Un reciente estudio realizado por la asociación American Heart Association y publicado en la revista Circulation, se anunció que el consumo de aceite de coco no sería tan beneficioso como creíamos teniendo repercusión directa en el incremento de los niveles de colesterol LDL en nuestra sangre.

Si bien varias personas del mundo de la moda han hablado sobre los atributos y virtudes «quemagrasas» del aceite de coco, el estudio ha revelado totalmente lo contrario al no ser bueno para el colesterol, y por lo tanto, tampoco lo es para nuestra salud cardiovascular. En Estados Unidos el 75% de la población considera este aceite «comida saludable» mientras que el 37% de los nutricionistas encuestados lo ven de esa forma. Por ello se le atribuye a que sea culpa del marketing en los medios populares quienes otorgaron la característica de «saludable» al aceite de coco.

Además American Heart Association indica que el aceite contiene un 82% de grasas saturadas la misma cantidad que proviene de la mantequilla, manteca de cerdo, grasa bobina, aceite de palma, es fundamental disminuir su consumo y retirarlo del terrero de los healthy food. No ocurre lo mismo con el aceite de oliva, frutos secos y aguacates que poseen grasas monoinsaturadas, aportando nutrientes necesarios para el organismo.

Sin embargo, el aceite de coco sí  cuenta con beneficios pero en su uso externo, por ejemplo es perfecto como acondicionador de cabello, hidratante facial o como desmaquillante.

Fuente: vogue.es