El aguacate es un ingrediente muy utilizado en la cocina latinoamericana, pero suele oxidarse rápidamente una vez abierto. Para conservarlo fresco por más tiempo, una técnica efectiva es aplicar jugo de limón o lima sobre la superficie expuesta, ya que su acidez ralentiza la oxidación.

Además, guarda el aguacate en un recipiente hermético o envuelto en plástico transparente asegurándote de que no quede aire dentro. Otra opción es conservarlo junto con una cebolla roja cortada, ya que sus compuestos ayudan a preservar el color y frescura.

Finalmente, evita guardar el aguacate en la nevera si aún está cerrado y madurando, ya que el frío puede detener su proceso de maduración. Solo refrigéralo después de abierto y tratado con limón para prolongar su vida útil y evitar desperdicios en la cocina.