Las gambas al ajillo, un plato tradicional de la cocina mediterránea, se han ganado un lugar destacado en los menús de todo el mundo gracias a su sabor único, sencillo pero lleno de matices. Con solo unos pocos ingredientes frescos, este delicioso manjar puede convertir una comida cotidiana en una experiencia gastronómica memorable. Su combinación perfecta de mariscos, ajo y aceite de oliva ha conquistado a generaciones, y sigue siendo una de las opciones más solicitadas tanto en restaurantes como en casas particulares.

Este platillo, originario de España, se distingue por su sencillez y por la intensidad de sus sabores, especialmente el protagonismo que le otorgan las gambas y el ajo. El secreto para lograr un plato espectacular radica en la calidad de los ingredientes y la correcta ejecución del proceso de cocción. Y como suele suceder con las recetas clásicas, cada chef o hogar tiene su toque personal, aunque siempre respetando las bases fundamentales de la receta original.Receta de Gambas al Ajillo: Un Viaje de Sabores en Solo 20 Minutos

Ingredientes:

• 500 gramos de gambas frescas y peladas
• 4 dientes de ajo, finamente picados
• 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• 1 guindilla o pimiento rojo seco (opcional, para darle un toque picante)
• Sal y pimienta al gusto
• Unas ramitas de perejil fresco
• 1 cucharada de zumo de limón (opcional, para un toque fresco)

Preparación:

1. Limpieza de las gambas: Si las gambas no están peladas, quítales las cáscaras y las cabezas. Si prefieres mantenerlas con la cáscara, asegúrate de hacer un pequeño corte en el dorso para retirar la vena negra.
2. Cocinar el ajo: En una sartén grande, calienta las 3 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Añade los dientes de ajo picados y la guindilla, si decides usarla. Cocina durante unos minutos hasta que el ajo comience a dorarse, pero sin llegar a quemarse, ya que eso le daría un sabor amargo.
3. Añadir las gambas: Incorpora las gambas a la sartén, sube un poco el fuego y saltea durante unos 3-4 minutos o hasta que las gambas se vuelvan rosadas y opacas. Asegúrate de que se cocinen de manera uniforme.
4. Sazonar: Añade sal y pimienta al gusto, y si deseas un toque fresco, exprime un poco de zumo de limón sobre las gambas.
5. Finalizar: Una vez cocidas las gambas, espolvorea con perejil fresco picado y, si lo prefieres, agrega un toque más de aceite de oliva para darle un acabado brillante y sabroso.

Tiempo de preparación total: 20 minutos.

Este platillo puede servirse como tapa, entrante o plato principal, y es ideal acompañado de un buen pan para mojar en el aceite aromatizado con ajo y perejil. Su simplicidad es precisamente lo que lo hace tan irresistible: el aceite de oliva, el ajo y las gambas se combinan en un solo bocado para ofrecer una explosión de sabor.