La pizza es una pasión de multitudes y sí, está en todos lados. Según estadísticas mundiales, más del 20% de todos los restaurantes del planeta son pizzerías y se estima que cerca de 3.000 millones de unidades son consumidas cada año.

Las cifras hablan por sí solas. Estados Unidos es el país que más pizza consume a nivel mundial con un promedio de 650 millones de unidades al año, seguido por México con 120 millones.

En Latinoamérica, el 49% de los colombianos come pizza más de 5 veces al mes frente a un 20% en Perú o un 11% en Argentina, convirtiendo a Colombia en el país con mayor consumo de toda la región.

La historia de la pizza iniciaría en la antigua Grecia, cuna de los panes planos, donde ya se servía el plakunto decorado con hierbas, cebolla, ajo y especias. Hace 500 años A.C los persas  también tomaban el pan plano para fundir queso con dátiles.

Sin embargo, muchos otros autores afirman que la pizza como se conoce en la actualidad procede de Nápoles, Italia, siendo un plato muy popular entre los napolitanos durante el siglo XVII. Los panes planos son típicos de las cocinas mediterráneas, como la focaccia y el pan pita griego. La antigua pizzería Port’Alba (‘puerta blanca’), en la ciudad de Nápoles, es considerada como la primera pizzería del mundo. En 1738 empezaron a producir pizzas para los viandantes y en 1830 se expandieron a una especie de pizzería-restaurante con mesas y camareros. Hoy en día sirven pizza bajo las mismas premisas.

La pizza que conocemos hoy en día se extendió desde Nápoles por el resto del país italiano, para luego dar el salto por el mundo, debido a las olas de inmigrantes. De esta manera se han creado una gran variación de pizzas, por ejemplo Roma es muy popular la pizza al taglio, en Liguria la sardenara, en Sicilia la sfincione, etc. Y fuera de Italia en México, la árabe manakish, en EE. UU. la chicago-style pizza, la francesa pissaladière, etc.

Fuente: colombia.com