Perteneciente a la planta de la familia, Cucurbitaceae, en concreto al género “Curcubita pepo”, la flor de calabaza es un producto con mucha tradición en la cultura y gastronomía de México y se estima que su cultivo data de hace más de diez mil años.

En la cocina italiana la Flor de Calabaza es un ingrediente muy utilizado en la elaboración de risottos y frittatas, tortilla parecida a la francesa pero que es rellenada con carne, queso o verduras.

Sin embargo, en la cocina mexicana este vegetal se consume tanto cruda como cocida, tantos sus tallos como flores. Es usada en la preparación de guisos, cremas, sopas, mezclada con verduras o en las quesadillas, siendo el platillo más conocido las «Quesadillas de Flor de Calabaza».

Si queremos consumirla hay que tener precaución, ya que al ser un producto delicado se debe conservar dentro de la nevera y usarlo en un periodo máximo de 24 horas desde su recolección. 

Por otra parte, además de sus usos en la gastronomía mexicana, la Flor de Calabaza es un alimento con propiedades de alto valor nutricional gracias a que posee alto contenido de flavonoides, agua, Vitamina B, C y E, ácido fólico, rico en minerales (calcio, potasio, fósforo y magnesio) y es bajo en grasas.

Algunos de los beneficios medicinales de su consumo son: Actúa como antioxidante, previene de enfermedades cardiovasculares, favorece el funcionamiento del organismo. Además, reduce el riesgo de padecer problemas cardiovasculares, fortalece a los huesos y  en mujeres embarazadas favorece el desarrollo del feto.

Fuente: mexico.gastronomia.com