Una reciente demanda colectiva presentada en Nueva York ha puesto en jaque al sector del tequila premium. Las firmas Casamigos y Don Julio, de la multinacional Diageo, son acusadas de etiquetar falsamente sus productos como “100 % agave”, cuando presuntamente contienen alcohol de caña.

Los demandantes sostienen que se han pagado precios elevados —entre 50 y 150 USD por botella— bajo la creencia de que adquirían tequila auténtico, pero los análisis apuntan a una significativa adición de destilados no derivados del agave nypost.com. La demanda reclama más de 5 millones de dólares en daños y una orden judicial que obligue a cesar la “publicidad engañosa”.

Diageo ha rechazado categóricamente las acusaciones, afirmando que sus productos cumplen con la normativa mexicana y estadounidense, certificados por el CRT y el TTB.

Este caso arroja luz sobre una preocupación creciente en el consumidor actual: la transparencia y pureza en el tequila. Con la popularización de este destilado, los aficionados exigen saber qué contienen realmente sus botellas y si el sello “100 % agave” es confiable.

La resolución del juicio podría marcar un antes y un después en la regulación del etiquetado y la confianza del mercado ante los consumidores de tequila de alta gama.