Un año de cárcel será la pena que deberán enfrentar padres que impongan una dieta vegana a sus hijos menores de 16 años. Así lo describe el proyecto presentado en el Parlamente italiano de mano de la diputada de centro derecha Forza Italia Elvira Savino.

La información fue entregada por el medio La Reppublica indicando que la ley Savino, prevé penas de hasta dos años si los niños tienen menos de tres con el objetivo de «poner fin a las conductas alimentarias incautas y peligrosas».

Pero no solo apunta al veganismo, sino a toda dieta que que no tenga los elementos esenciales para el crecimiento ¿La razón? Desde la última década se ha extendido por Italia la creencia de que una dieta vegetariana, incluso en su forma más estricta, aporta beneficios a la salud del individuo. Excluyendo al sujeto de alimentarse con carnes y pescados, y en el caso de la dieta vegana, cualquier producto que provenga de un animal.

El problema no es en los adultos, sino cuando el régimen alimentario se extiende a los más pequeños produciendo carencias de zinc, hierro, B12 y otras vitaminas necesarias para el crecimiento.

A pesar de que el proyecto de ley establece un año de cárcel para los casos más básicos, esa pena podría ampliarse a entre dos y cuatro años si la dieta impuesta causa una enfermedad o una lesión personal. Y de seis si fallece el menor.

Por otra parte la Ley Savino ha abierto el debate en el país tras recibir una oleada de críticas ya que ha vuelto a poner en pauta el caso de los niños veganos que sufrieron ingresos hospitalarios por la dieta o como el caso de un menor de dos años hospitalizado en Génova con peso inferior y carencia de nutrientes esenciales.

Otro caso fue el de unos padres en Milán, quienes perdieron la custodia de su hijo de un año que pesaba solo 5 kilos y presentaba signos de desnutrición, según informó el diario The Local. Y un poco antes, en mayo, un tribunal italiano dictaminó que una mujer de Bérgamo debía cocinar carne a su pequeño al menos una vez a la semana tras las quejas del padre del niño. Ella le había estado criando con una dieta macrobiótica.

Fuente: 20minutos.es