El Cordon Bleu, un clásico de la cocina francesa, nunca pasa de moda. Su combinación de carne empanada, jamón y queso fundido es un verdadero deleite para los sentidos. Si estás pensando en preparar este delicioso plato en casa, aquí te damos 5 consejos para asegurarte de que quede perfecto, con una textura crujiente por fuera y jugoso por dentro.

1. Escoge Carne de Alta Calidad

El secreto para un buen Cordon Bleu empieza con la elección de la carne. Puedes optar por pollo, ternera o cerdo, pero lo importante es que el corte sea de calidad. Si eliges pechuga de pollo, asegúrate de que esté bien deshuesada y nivelada para que se cocine de manera uniforme. ¡Una buena carne marca la diferencia!

2. No Escatimes en el Queso

El queso es el corazón de este plato. Para obtener la mejor textura y sabor, utiliza quesos suaves y fundentes como el gruyère o el emmental. Estos quesos, además de ser deliciosos, se derriten perfectamente, creando ese interior cremoso y delicioso que es característico del Cordon Bleu.

3. Mantén el Relleno Balanceado

Aunque la tentación de agregar más ingredientes puede ser grande, recuerda que menos es más. Unas finas lonjas de jamón y una capa moderada de queso son suficientes. Sobrecargar el Cordon Bleu puede hacer que el relleno se derrame al cocinarlo, por lo que es mejor mantenerlo simple y delicioso.

4. Refrigera Antes de Cocinar

Una vez que hayas empanado y rellenado el Cordon Bleu, colócalo en el refrigerador durante unos 30 minutos. Esto ayuda a que el relleno se mantenga intacto y el queso no se derrame con facilidad al momento de la cocción. Además, permite que los sabores se asienten y la carne se mantenga firme.

5. Cocina a Fuego Medio

El truco para conseguir un Cordon Bleu perfectamente dorado y crujiente es cocinarlo a fuego medio-alto. Esto garantiza que el exterior se dore bien, mientras que el interior se cocina lentamente, permitiendo que el queso se derrita sin quemar el empanado. ¡El resultado será una capa crujiente y un centro jugoso y delicioso!