Los productos orgánicos son aquellos productos vegetales, animales o derivados, que se cultivan o crían con sustancias naturales sin utilizar plaguicidas ni fertilizantes artificiales, entre otros químicos.

De esta misma manera, la producción orgánica de alimentos, interactúan los ciclos biológicos naturales de la producción, de la flora y fauna del suelo, las plantas y animales; lo que permite mantener la diversidad genética del sistema productivo y de su entorno, promoviendo la sustentabilidad. De esta manera, se avanza hacia una cadena de producción y procesamiento socialmente justa y ecológicamente responsable.

El proceso de los productos orgánicos conlleva mayor tiempo e implica el uso de una gran cantidad de mano de obra para realizar las prácticas orgánicas . Por ejemplo la fertilidad de los suelos que logra aumentar la capacidad de la planta para enfrentar enfermedades, y suman el control biológico para el manejo de las plagas, es decir, reducen el uso de insumos externos.

No solo comemos mejor sino también se generan empleos para las familias y comunidades, favorecen el arraigo a la tierra y contribuyen a disminuir la migración hacia las ciudades.

Los productos orgánicos ganan cada vez más popularidad en los supermercados y restaurantes, siendo los jóvenes los que más los demandan, pues sienten que deben ser “consumidores socialmente responsables”, además de gozar con el prestigio de contar con beneficios para la salud y el medio ambiente.

Es importante recordar que a nivel mundial, México es el tercer país mayor número de productores orgánicos certificados. Los productos que más se producen de manera orgánica son el café, aguacate, cártamo, mango, chía, zarzamora, naranja, garbanzo, tomate y maíz. Por último, Chiapas, Baja California y Oaxaca son los estados con mayor producción de orgánicos con más 164 mil hectáreas de cultivo certificadas bajo la Ley de Productos Orgánicos.

Fuente: gob.mx