Para el pueblo de México la vainilla era una de las plantas de mayor importancia, tanto así que su uso terminó por expandirse a otros pueblos pre-hispánicos, recibiendo de esta manera diversos nombres como Xahnat y Tlixochitl.

Utilizada como condimento en la época de la Conquista, la vainilla era usada para aromatizar la bebida conocida como xocoalt (chocolate)en el pueblo azteca, quienes decían que el brebaje podía sostener las fuerzas de un soldado durante todo un día en batalla sin necesidad de ingerir otro tipo de alimento. Desde aquellos tiempos que la vainilla se ha desmarcado conociéndose como el principal aromatizante de la industria alimentaria. 

De esta manera, México fue por años el único productor y exportador de vainilla por años, pero debido a la sobreexplotación del producto su producción bajó considerablemente, hoy Madagascar es el mayor productor seguido por Indonesia, el último se preocupa más de la cantidad que calidad ya que son conocidos por cosechar todos las vainas de un grupo de vides en un tiempo, un ajuste de ahorro de mano de obra, además de usar calentadores de propano para acelerar el secado que alteran químicamente los granos.

Las exportaciones de la vainilla mexicana representan hoy tan solo un 0,25% de las exportaciones a nivel mundial, quedando en el lugar 24, mientras que Madagascar llega a los 26,04% considerándose el primer productor y exportador hasta la fecha.

Son conocidos los beneficios de la vainilla, es un potente estimulante del sistema nervioso, ayuda al control de la depresión, angustia y estrés, también se le atribuyen propiedades digestivas, afrodisíacas, tranquilizante y antipiréticas.

Hoy la vainilla es indispensable en el área gastronómica, se utiliza principalmente en el área de la repostería como saborizante, aunque también es usada con infusiones como té o hierbas medicinales. La vainilla natural es de larga duración y podemos utilizar en más de una ocasión, pudiendo encontrarla artificial o sintética tomando el nombre de vainililla cambiando su color a blanco.

Fuente: gastronomadasmx.com