Muchos creen que freír con Aceite de Oliva es desperdiciar aceite y malgastar el dinero. Dado que el Aceite de Oliva es más caro que otros aceites vegetales usados más a menudo para freír como el de  de girasol, se consideraba al mismo tiempo menos eficiente. Este argumento es un error muy frecuente y en este artículo vamos a explicar por qué freír con aceite de oliva es más económico y saludable que con otras grasas.

A inicios de año se expendía por los medios de comunicación una razón falsa del por qué no debemos freír con aceite de oliva, indicando que debido a que  las moléculas grasas de este tipo de aceite se queman a una temperatura más baja que los demás, produciendo aldehídos y otros compuestos químicos que pueden ser tóxicos y además darle un sabor ácido a las comidas. Sin embargo, esto es totalmente falso. El aceite de oliva en comparación con otros aceites o grasas para freír, es más estable cuando se calientan porque es más rico en ácidos grasos saturados y monoinsaturados.

Además, una serie de estudios revelan que el aceite de oliva -tanto el común como extra virgen- se mantienen sin descomponerse a altas temperaturas y producen menos químicos que otros. Esto se debe a que la grasa no saturada en el aceite de oliva es más resistente a la oxidación que otros aceites.

Martin Grootveld, profesor de la Universidad de Montfort, en Reino Unido, recomienda el aceite de oliva en general para freír y para cocinar. «Primero porque se generan niveles menores de estos componentes tóxicos y segundo porque los componentes que se forman son menos dañinos para el cuerpo humano», asegura Grootveld.

Y no solo es mejor para la salud, sino que freír con él es mucho más económico que usar otro tipo debido a estas cuatro razones:

• El Aceite de Oliva “crece” en la sartén, es decir aumenta de tamaño al calentarse, por lo que no hay que comenzar a calentar la sartén o la freidora rebosante.
• Soporta más frituras y más temperatura que otros aceites lo que permite obtener más rendimiento en las frituras.
• Su fritura impregna muy poco los alimentos fritos con lo que se ahorra en cantidad.
• No se deteriora al freír los alimentos, no produce elemento tóxicos, como ocurre con la fritura de aceites de semillas.

Fuente: esenciadeolivo y prensalibre