Los vinos mexicanos se producen desde hace muchos años, tienen historia en la producción y mejoramiento del mismo y al ser un país megadiverso cuenta con elementos climáticos y de suelo que le da un toque único a los vinos nacionales. Un ejemplo es la llamada “franja del vino”, la cual pasa por la parte norte de nuestro país, convirtiendo a Baja California en uno de los más populares productores de  los vinos mexicanos.

Sin embargo, la vitivinicultura mexicana se ha fortalecido también en los otros estados productores, mejorado las técnicas de producción y procesamiento que se refleja en el aumento en el consumo de esta bebida y, por supuesto, en el reconocimiento internacional que ha ganado.

En 2017, durante la 24 edición del Concours Mondial de Bruxelles celebrado en España, donde participaron más de nueve mil vinos procedentes de países como Francia, Italia, Portugal y Hungría, los vinos mexicanos se llevaron un total de 6 medallas de oro y 12 medallas de plata. Dentro de las casas vinícolas premiadas están Casa Madero, Bodegas Santo Tomás, Cuna de Tierra, L.A. Cetto, Tierra Adentro y Monte Xanic.

Por otro lado, según la Asociación Mundial de Periodistas y Escritores de Vinos & Licores, México ocupa el lugar 27 en el ranking mundial de países productores de vino con 155 premios ganados en 13 concursos y el nombramiento del vino Casa Madero Malbec 2014, de la Vinícola San Lorenzo, como vino del año.

Con todo lo anterior podemos desmentir el mito y resaltar el grandioso trabajo de los vitivinicultores en la creación de los vinos mexicanos tan exquisitos y de calidad.

Fuente: gob.mx