Hace un tiempo escuchábamos sobre la nueva tendencia culinaria el Brunch, una nueva modalidad a la hora de comer donde se une el desayuno con el almuerzo (breakfast+lunch). Hoy una nueva gastrotendencia a nacido y su nombre es Brinner.

Principalmente consiste en desayunar, por lo general con platos distintos y contundentes, a la hora de la cena, olvidándonos del principio de comer poco después de las siete de la tarde. En el Brinner el protagonista principal es el huevo desde pasados por agua con pan, huevos a la plancha, omelette, huevos con tocino, huevos con queso o con salchichas.

Tal ha sido su popularidad que existen grupos y comunidades en redes sociales honrando esta nueva tendencia, publicando fotografías de suculentos platos con cuyo denominador son los huevos, bowls de yogurt con cereales, café, jugos naturales, waffles, etc.

Es importante entender que el Brinner se asocia a compartir con amigos o compañeros de trabajo, algo rico y rápido, y los desayunos que combinan cereales, leche descremada, altas fuente de proteína y frutas pueden ser replicados en las tardes noches sin causar gran efecto en nuestra dieta ya que todo dependerá del horario en que se haga.

En Estados Unidos el horario de comida es entre las seis y ocho de la noche, por lo que un Brinner sería fácil de digerir. En Latinoamérica, si bien los horarios se extienden un poco más, se asemeja bastante a lo que conocemos como merienda-cena y si nos preocupamos por los beneficios adicionales para la salud, hay que recordar que todo depende de las porciones y dosis. Además hay que tener claro que si nuestro desayuno se basa en bacon y comidas azucaradas no es la mejor opción para replicarla durante la noche.