Fresco, versátil y ligero, el vino Rosé en Chile ha presentado un auge en cuanto a ventas, y no es un fenómeno del país sino del mundo entero.

El vino Rosé se ha ganado el apoyo de los críticos y hoy se ha ganado un merecido reconocimiento entre los mejores vinos del mundo. Su producción y consumo ha registrado en los últimos 10 años un incremento de 16% y 20% respectivamente, según el último informe de Vinexpo.

Según un informe elaborado por Nielsen la venta de vinos rosados aumentó considerablemente en 2017 llegando a un 64% con respecto al año anterior en países como China o EE.UU. Para este 2019 se estima que aumente un 36% más.

En cuanto a la producción Chile ha aumentado en 400% compitiendo con la de Europa. Además del país del cono sur, nuevos productores de vinos rosados cobran importancia en este segmento: Sudáfrica y Australia.

En un principio los vinos rosados eran sinónimo de baja calidad, hoy en día las viñas han trabajado en versiones de mejor calidad para hacer este vino, probando diferentes cepas y aumentando sus estándares, de forma de hacerlos más complejos y elegantes. El Rosé se toma los espumantes

Debido a la diversificación que ha dado lugar a variedades increíbles de buen sabor y forma, el Rosé ha expandido sus fronteras y ya no sólo se hacen vinos, sino también espumantes, haciéndose parte de los tragos más innovadores y originales. 

Fuente: chilegastronomia